El Teatro Biobío, en la ciudad de Concepción, fue el escenario en donde  se desarrolló el Seminario Internacional de Derechos Humanos “Crear para no olvidar”, instancia de reflexión y debate organizada por la Corporación Cultural Artistas del Acero, en el marco de la Conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.

La instancia fue inaugurada por el abogado Nelson Caucoto y contó con la participación de la encargada de la Unidad de Memoria y DDHH del Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio, Francia Jammet; el poeta, periodista, ensayista, guionista y docente, Jorge Montealegre; la periodista y escritora Mónica González; la escritora Pía Barros, y Manuel Gonçalves Granada, nieto recuperado y miembro de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros destacados invitados.

En su conferencia inaugural Caucoto, quien lleva 47 años trabajando en la defensa de los Derechos Humanos en el país, habló sobre las trabas y avances de la justicia, así como los grandes hitos y aspectos pendientes.

Al respecto, señaló que una de las trabas más importantes para que el tiempo haya transcurrido sin novedades en materia de justicia,  fue la acción de justicia militar “en donde no se hizo nada y todo era rechazado”. En materia civil y penal, se aplicaba la cosa juzgada y la prescripción. En total unas 150 causas vistas en la justicia militar no llegó a puerto y fueron cerradas”.

“Con el tiempo, los tribunales se fueron reivindicando pero no fue un camino fácil”, recuerda el abogado, señalando que “Chile es un país hambriento de justicia y un actor principal han sido los familiares quienes han seguido luchando por la verdad”. 

Solo a partir del  año 2000 y hasta el 2003 se comienza a vivir una etapa histórica en esta materia, con 400 procesamientos por torturas, desapariciones y ejecuciones, mientras que antes solo hubo 1 ó 2 condenas relacionadas. “Estuvimos 30 años en una tremenda impunidad penal. Es en el 2000 donde comienza el tránsito a un cambio en la justicia en derechos humanos”, señala el abogado. 

Lo anterior, señala, viene de la mano de la aplicación del derecho internacional, el cual por estos estos días tiene colapsado el penal Punta Peuco y Colina 1. Así como la designación de nuevas salas, la apertura de puertas para abogados externos y el nombramiento de jueces con dedicación exclusiva, jugaron un rol fundamental en esta nueva etapa de avances y procesamientos en procesos de crímenes de lesa humanidad. 

En esa línea, valoró el trabajo en esta materia de los ministros Hugo Dolmestch y Milton Juica, Enrique Cury, José Luis Pérez y Vivian Bullemore, entre otros. 

Por su parte, Mónica González, Premio Nacional de Periodismo 2019, abordó el rol de la prensa en estos 50 años. En ese sentido, fue crítica del rol de los medios, de los cuales dijo “algunos fueron cómplices, en muchas ocasiones, de la dictadura”. 

El Seminario también contó con espacios de talleres participativos encabezados por Marcia Scantlebury, Jorge Montealegre, Pía Barros, Francia Jamett y Manuel Gornalvez, este último fue el encargado de cerrar la jornada con su testimonio como nieto recuperado de la dictadura argentina.